

Si las relaciones comerciales podrían tener todavía mucho margen de crecimiento, las inversiones podrían igualmente presentar resultados más positivos en ambas direcciones. Pese a años complicados de transición política y económica, a los que se ha venido a unir el impacto del covid y la crisis económica mundial, Túnez es un país que presenta buenas expectativas de estabilidad política y un incipiente crecimiento económico, que sería importante consolidar.Įn la actualidad, España es el cuarto proveedor europeo del país (la UE en su conjunto es origen del 52% de las importaciones tunecinas), tras Italia, Francia y Alemania, y el séptimo global, con una cuota del 4,11% (ficha país MAUC, 11/04/21), además de cuarto cliente, con también un 4,0% de cuota de las exportaciones tunecinas, tras Francia, Italia y Alemania.


El pasado mes de junio organizamos esta jornada online para empresas sobre el potencial de Túnez en distintos sectores de interés, en particular el agroalimentario y las energías renovables.
